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¿Qué es la psicoterapia?

La psicoterapia es un espacio en el que...

La persona puede, en un clima tranquilo, confidencial y respetuoso, reflexionar acerca de su historia, su forma de afrontar las circunstancias de la vida y los posibles desajustes que han llevado al sufrimiento en el momento presente.

La psicoterapia no es....

Una solución mágica a todos nuestros problemas

Con ayuda profesional podemos visualizar las dificultades desde distintas perspectivas o buscar salidas que quizá no habíamos contemplado antes, pero en sí misma esta no va a hacer desaparecer todas nuestras preocupaciones. No obstante, aunque las dificultades y conflictos forman parte de la vida de la gente, acudir a terapia puede ayudarnos a disponer de una buena caja de herramientas que nos permita afrontarlos de la forma más saludable posible.

Un camino lineal que nos lleva a la mejora inmediata

El sendero que se recorre en terapia nunca es lineal. Generalmente, necesitamos tiempo y trabajo para volver a sentirnos bien. En ese proceso es natural tener altibajos, aunque el equilibrio se va asentando a medida que se logran avances.

Una anestesia al dolor

La terapia no va orientada a anestesiar el dolor. Más bien, esta nos permite escucharlo, entender de dónde procede y actuar en consecuencia. Aceptar, sentir y mirar de frente al dolor es el primer paso para sanar.

Un lugar donde alguien me dice lo que debo hacer

La función del profesional de la psicología no es la de dar consejos o soluciones rápidas. En realidad, la terapia es el espacio donde la persona puede, con ayuda, reflexionar por sí misma sobre la situación problema para comprender qué solución es la que cree mejor.

¿Qué problemáticas se abordan en psicoterapia?

A veces nuestros problemas se enredan de tal forma que es difícil ponerles un nombre. En otros casos puede que sí podamos concretar donde se encuentra nuestra dificultad. De cualquier forma, no hay un listado específico de problemas válidos que se traten en terapia. Lo que sí puedo es mostrarte algunos indicadores que podrían sugerir la necesidad de pedir ayuda psicológica:

Te cuesta regular las emociones, tu estado de ánimo es inestable.

Sufres síntomas de ansiedad.

Estás pasando por una situación vital estresante o muy demandante que te hace sentir desbordado/a.

Tienes alguna fobia o miedo muy intenso.

Has sufrido o anticipas que vas a sufrir un proceso de duelo (ruptura de un vínculo, cambio vital importante, pérdida de un ser querido...)

Estás atravesando algún conflicto interpersonal.

Sientes que tienes dificultad para manejarte en escenarios sociales.

Has perdido las ganas de hacer cosas, sufres desesperanza y apatía.

Tienes problemas en la relación con tu cuerpo y con la comida.

Sientes que no sabes hacia dónde vas ni quién eres.

¿Cómo funciona?

El proceso que se sigue consta de las siguientes fases:

Primera sesión

Esta primera visita es gratuita y va encaminada a conocernos y que tú puedas contarme el motivo que te ha traído a consulta. Yo valoraré si puedo ayudarte y tú decidirás si soy la profesional que buscas.

Evaluación

Durante las siguientes sesiones te haré algunas preguntas, te pediré que cumplimentes algún cuestionario si es necesario y básicamente exploraré las distintas áreas de tu vida para contextualizar el problema actual. La evaluación puede prolongarse más o menos dependiendo de cada persona, aunque habitualmente implica alrededor de 3-5 sesiones.

Devolución

Tras finalizar la evaluación, tendremos una sesión en la que yo te trasladaré mis impresiones resultantes de la evaluación. Te explicaré lo que sucede con un lenguaje claro y sencillo para que lo comprendas perfectamente, resolveré tus dudas y juntos acordaremos los objetivos a lograr con la terapia.

Intervención

Una vez concretado el plan de trabajo nos pondremos manos a la obra. En la intervención hablaremos, pero también te propondré realizar alguna dinámica o ejercicio. Incluso, puede que te pida que hagas alguna “tarea” fuera de consulta. La intervención consiste en sesiones semanales de 55 minutos. El tratamiento tiene una duración muy variable dependiendo de cada persona y las características de su demanda, aunque el promedio se sitúa en 12 meses. A medida que vayamos alcanzando objetivos, estos se revisan y, si es posible, se espacian las sesiones con frecuencia primero quincenal y finalmente mensual.

Cierre de terapia

Una vez que se han logrado todos los objetivos marcados y recuperas tu bienestar, se cerrará el proceso de terapia. En las sesiones finales reforzaremos los logros conseguidos y yo te brindaré algunas pautas para prevenir recaídas, dejando siempre abierta la posibilidad de retomar las visitas si lo necesitas.