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Cuidado, cercanía, apertura y calidez

Mi filosofía

Cuando abrí las puertas de mi consulta lo hice convencida de que quería crear un entorno de atención a la salud mental repleto de cuidado, cercanía, apertura y calidez. Quería que quienes acudiesen a ella lo hicieran sintiéndose en casa, poder situarme al lado de mis pacientes y no frente a ellos.

A veces, diría que la vida se vive como toda una expedición de montaña. La cima está ahí, a lo lejos, pero hasta conquistarla hay muchos obstáculos en el camino. En ocasiones podremos superarlos solos, pero a veces el clima y el relieve pueden ponérnoslo tan difícil que necesitaremos la ayuda extra de un profesional. Aunque como psicóloga nunca podré escalar esa montaña por ti, sí podré guiarte, acompañarte y darte el aliento que necesitas cuando flaqueen las fuerzas.

Objetivo

Este servicio nace con la intención de acompañar y atender en el malestar a cualquier persona que así lo necesite. Aunque la terapia es un proceso completamente único en cada caso, los valores de fondo que me sirven de brújula son los mismos: empatía, compasión, honestidad y responsabilidad.

Crear esta filosofía de trabajo es importante para mí porque soy consciente de que pedir ayuda puede ser muy difícil. Antes de dar el paso es habitual atravesar momentos de dudas, miedos, incertidumbre… hasta que finalmente algo hace que la balanza decisional se incline a favor de hacerlo. Yo misma he estado en ese lugar (sí, los psicólogos también vamos a terapia), de forma que trato de ofrecer el tipo de espacio que creo que cualquier paciente quisiera encontrar.

Un lugar seguro donde no haya cabida para los juicios, que sea acogedor y tenga en cuenta las particularidades de cada persona, así como una mirada abierta y compasiva hacia el sufrimiento. Todo ello en un clima distendido donde se equilibran la humanidad y el rigor profesional.

Es importante que sepas que en mi ejercicio como psicóloga no me separo de la persona que soy fuera de la consulta. Un trocito de mí contagia el estilo terapéutico que utilizo porque considero clave ser honesta y coherente con mis acciones dentro de ella. Si tuviese que definir mi manera de llevar la terapia, diría que soy directa, dulce, cercana y una gran aficionada a usar el sentido del humor cuando la situación así lo permite.

Mi enfoque

Mi enfoque de trabajo es integrador, lo que significa que diseño la terapia de forma personalizada nutriéndome de distintas perspectivas de la psicología. También quisiera adelantarte que mi forma de proceder no da demasiado peso a las etiquetas diagnósticas. Para mí, el sufrimiento emocional de las personas no siempre se explica por supuestos trastornos o enfermedades, sino por problemas de la vida que se han ido enredando hasta conformar una maraña enorme y dolorosa. Es por eso por lo que mi foco de interés se dirige a la persona y su realidad, la historia de vida que carga a sus espaldas y la red que la sostiene.

El espacio de terapia que ofrezco es un lugar donde la persona puede conocerse más, comprender cómo ha llegado a su situación actual y explorar caminos para salir de ella.